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martes, 22 de mayo de 2012

Quito

Calle de Quito con un protagonista involuntario. Estos son os tus 15 minutos de fama amigo...
Mi primer contacto con Ecuador fue su capital: Quito.

Plaza de la Independencia o Plaza Grande
Quito es una ciudad preciosa, con el casco viejo más grande y mejor conservado de Latinoamérica, por lo que vale muchísimo la pena pasearlo bien a fondo y sin prisas para sentir todo su encanto colonial.

Catedral primada de Quito

Una de las curiosidades de la ciudad vieja de Quito es que fue el primero en ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto al de Cracovia, en donde tuve la oportunidad de vivir durante 8 meses.

Calle de Quito
La ciudad es espléndida, pero tiene un clima un poco raro, y es que cuando está despejado hace un calor tremendo, pero en cuanto una nube cubre el sol hace falta ponerse una chaquetita porque hace fresco; y todo en cuestión de minutos. En mi caso fue suficiente media horita de sol intenso para quemarme el cuello y la parte superior de las orejas...

Una de las múltiples iglesias de la ciudad
Otra de las cosas que me llamaron la atención fue que las iglesias (muy abundantes, por supuesto) de la capital ecuatoriana son todas bicolor: la fachada principal se mantiene en la pedra original, mientras que el resto está cubierto de cal blanca, por lo que son una mezcla entre las iglesias de piedra que conocemos en el norte de España y las iglesias blancas de estilo colonial que veo últimamente por este rincón del mundo.

Teatro Bolívar en el centro de Quito, que fue devorado por el fuego hace año y medio
Pero sin duda, lo más característico de Quito son la cantidad de volcanes que rodean a la ciudad. Desde los miradores pueden verse hasta 16 volcanes en los días más claros. Yo tuve la mala suerte de que me tocaron días muy nublados, por lo que me quedé con las ganas de ver algunos volcanes nevados tan espectaculares como el Cotopaxi o el Cayambe. Al que sí que no tuve problemas para admirar fue al Pichincha, un volcán situado al borde de la ciudad; tan cerca está de Quito que, de hecho, marca su margen occidental.

Volcán Pichincha
Podría decir muchas cosas más sobre esta preciosa ciudad, pero todo se resume en que Quito es la ciudad más bonita de las que he visto en este lado del Atlántico, y estoy seguro de que es una de las más bellas de toda Latinoamérica, sin duda.

Calle de Quito con la falda del Pichincha al fondo

Las casas pintadas en colores "pastel" le dan un toque muy pintoresco al casco viejo

Estatua en el medio de la Plaza de la Independencia (o Praza Grande)

Basílica del Voto Nacional al fondo

Iglesias bicolor, una das características da cidade

Fachada del Teatro Bolívar

Un poco de autobombo, ¿por qué no?

Estatutas de Don Quijote en uno de los floridos balcones quiteños

Fachada principal de la Basílica del Voto Nacional

Una de las empinadas calles de la ciudad

Basílica del Voto Nacional, una de las señas de identidad de Quito

Monumento de homenaje a los libertadores

Otra calle con encanto (como la mayoría de las calles del centro)

Estatua del Mariscal Sucre, uno de los próceres más importantes de la independencia de la Gran Colombia

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