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Torre Colpatria desde la base |
Despúes de tanto mirar la
Torre Colpatria
desde el suelo y disfrutar de sus espectáculos de luces nocturnos, por fin me
decidí a subir al mirador situado en su último piso, el 50.
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Panel de botones del ascensor |
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La ascensión hay que finalizarla a pie |
El ascensor sólo llega hasta el piso 46, por lo que el final de la subida hay que hacerla por las escaleras.
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Plaza de toros |
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Planetario |
El primer impulso que se tiene al salir a la
terraza es mirar hacia abajo, por lo que la primeira imagen que se ve es
la plaza de toros y el planetario, que están al pie del lado oriental,
por el que se sale al mirador.
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Monasterio de Monserrate |
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Cerros orientales |
Una vez
cumplido el impulso de mirar hacia abajo, por fin se puede elevar la mirada y encontrarse de frente con los cerros orientales. Después de todos estos meses
sigo afirmando lo que decía el primer día, que estas montañas son lo más bonito de la ciudad con mucha diferencia. Ciertamente, son un espectáculo
para la vista. En la cima de uno de los cerros está el monasteiro de Monserrate,
una de las visitas obligadas en Bogotá y que aun tengo pendiente.
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Vista hacia el norte |
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Cruce entre Avda. "El Dorado" y Avda. "Caracas" |
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Avda. Caracas (izquierda) y Carrera Séptima |
Hacia el norte destacan las líneas de la
Carrera Séptima (antiga calle Real) y Avenida Caracas. A lo lejos, a mano derecha está mi casa.
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Avenida "El Dorado" |
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Inmensidad de Bogotá vista hacia el oeste |
Hacia la cara oeste la que destaca es la Avenida El Dorado, una de las principales arterias de la ciudad, que conduce directamente al aeropuerto.
Las
vistas desde un mirador tan privilegiado como este son impresionantes y
permiten ver Bogotá en casi todo su esplendor. Digo "casi" porque no
se ven los límites de la ciudad más que por el lado oriental, donde los cerros la
cortan abruptamente. Así que aun desde aquí arriba no se alcanza a ver la
ciudad completa.
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Colina urbanizada |
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Bogotá hacia el sur |
Hacia el
sur la imagn es la misma: una ciudad inmensa e inabarcable para los ojos. En este lado los cerros son menos escarpados, por lo que no se libran de que les construyan encima...
Para
que os hagáis una idea, la carretera que cruza Bogotá de sur a norte
tiene case 50 kilómetros de longitud; prácticamente la distancia que hay
entre Pontevedra y Santiago de Compostela. No me imagino cómo serán otras ciudades
mucho más grandes, como Sao Paulo, que por lo que he oído tiene 80 kilómtetros de lado a lado...
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Helipuerto en la cima de un edificio |
Una de las cosas curiosas que tiene ver una
gran ciudad desde arriba es la cantidad de helipuertos que hay en los rascacielos, aunque la verdad es que aquí non se ve que se usen mucho.
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Letrero en lo más alto de la torre |
La visita a la Torre Colpatria es una de esas cosas que no se puenden dejar de hacer en Bogotá. Por sólo 3.500 pesos (1,5 Euros aproximadamente) se puede disfrutar de las vistas de una ciudad grandiosa que para mi, que vengo de un pueblo de 25.000 habitantes, son sorprendentes.