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Plaza Botero con el Museo Nacional de Antioquia al fondo |
Como ya decía en mi post anterior, lo más bonito de Medellín es el enclave en el que está situado más que la propia ciudad en sí, pero esto no significa que no haya algunos rincones con encanto que merezcan la pena ser visitados.
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Paseantes y vendedores en la Plaza Botero |
La Plaza Botero, situada en pleno centro de Medellín es un espacio de 7.000 metros cuadrados en el que se exponen de forma permanente 23 esculturas de Fernando Botero y que está situado al pie de la fachada principal del Museo Nacional de Antioquia y del Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe.
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Caballo desproporcionado con el sello inconfundible de Botero |
Personalmente la obra de Botero no me atrae mucho, pero tengo que reconocer que la plaza tiene su encanto y que buena parte de este encanto se debe a las esculturas.
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Guerrero con la picha manoseada por los amantes del artes |
Aún así, con todo el arte que atesora (o que se supone que atesora) este rincón, se ve que los usuarios "pasan bastante del arte y lo que más disfrutan es haciéndose fotos guarro-cómicas con las estatuas. Puedo dar fe de que no había ninguna escultura de personas desnudas que no tuviese manoseado el rabo o las tetas... Es una de las desventajas del bronce, que pierde su color si se manosea demasiado...
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Cúpula del Palacio de la Cultura Rafel Uribe Uribe |
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Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe |
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