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domingo, 17 de junio de 2012

El mercadillo de San Alejo

Mercado de San Alejo con la Colpatria al fondo
Los domingos y festivos se celebra al pié de la Torre Colpatria el "Mercado de pulgas de San Alejo", uno de los más famosos de la ciudad.


También se pueden comprar vinilos en el mercado para que estos trastos no sean inútiles de todo
San Alejo está especializado en artículos de segunda mano, aúnque también se pueden encontrar cosas nuevas posters, figuritas "frikis" y otras cosas que no vienen a cuento. Huelga decir que todo el encanto de este mercadillo depende de los aparatos de segunda mano...


Chorradillas
Resulta muy cómico pasear entre cientos de artilugios que alguna vez has tenido en casa y de los que te has deshecho hace tiempo por ser claramente inútiles. Sin embargo todavìa queda gente dispuesta a pagar un buen dnero por estas cosas de las que estoy seguro que se desharán nuevamente en cuanto hagan una limpieza a fondo en su trastero...Ejemplo, quién puede querer una cámara de fotos automática de los años 90? (non unha reflex, unha cutre). Ni decora ni hay carretes a la venta para ellas...


Antigüedades
Compartiendo el espacio con montones de cosas inútiles están expuestas algunas auténticas antigüedades que sí merecen llamarse de ese modo y de las que se puede llegar a entender que tengan algún valor, aúnque exclusivamente decorativo, claro. Así, en San Alejo se pueden comprar cajas registradoras, bicicletas, sillas de dentista, máquinas de coser y muebles restaurados así como reproductores de VHS, cámaras de fotos, reproductores de DVD (sí, ya se pueden catalogar como antigüedad...), máquinas de escribir, reproductores BETA (sin coñas), teléfonos móviles, cargadores e un longo etcétera de tecnoloxía obsoleta.


Exemplo dunha presentación nefasta da mercadoría
Estoy seguro de que a mi vieja Supernintendo (que a mi ya me la habían regalado de segunda mano) aquí tendría un valor incalculable...

Santoral incompleto claramente, falta San Pancracio!... Al fondo figuras "frikis"
Al final piqué y me compré unas monedas para regalar a mi papá por las que sospecho que pagué más de lo que valían, pero realmente la cosa no fue grave en absoluto, y más teniendo en cuenta que en este país hablar con acento europeo eleva el prezo de la mayoría de transacciones...

Un mortero! Apostaría algo a que aun se podría utilizar...
En definitiva, San Alejo es un lugar adecuado para pasar una mañana de domingo agradable sin más pretensiones que las de echar unas risas recordando aquellos que en seu día fueron "gadgets" de última generación y, de paso, sentir un pouco de nostalgia por los tiempos pasados y concienciarse de que los años no pasan en balde y que nos hacemos viejos...

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